Introducción
Ejecutar una aplicación como administrador en Windows 11 y 10 puede resultar necesario en determinadas situaciones, especialmente cuando se requiere realizar cambios en el sistema o en configuraciones sensibles. Afortunadamente, existen varias formas de lograr esto, ya sea de forma puntual o configurando una aplicación para que siempre se ejecute con privilegios administrativos. En este artículo, exploraremos tres métodos para ejecutar una aplicación como administrador en Windows 11 y 10, detallando los pasos a seguir en cada caso.
Método 1: Utilizar el menú contextual
Una de las formas más sencillas de ejecutar una aplicación como administrador es a través del menú contextual. Este método es útil cuando se necesita ejecutar una aplicación específica con privilegios elevados de forma puntual. A continuación, se detallan los pasos a seguir:
Paso 1: Ubicar la aplicación
Primero, es necesario ubicar la aplicación que se desea ejecutar como administrador. Puede tratarse de un acceso directo en el escritorio, en la barra de tareas o en el menú de inicio.
Paso 2: Acceder al menú contextual
Una vez ubicada la aplicación, haga clic derecho sobre su icono para abrir el menú contextual. A continuación, seleccione la opción «Ejecutar como administrador» en el menú desplegable.
Paso 3: Confirmar la solicitud de permisos
Al seleccionar la opción «Ejecutar como administrador», es posible que aparezca un cuadro de diálogo solicitando confirmación para ejecutar la aplicación con privilegios elevados. En este punto, confirme la solicitud para permitir que la aplicación se ejecute con los permisos necesarios.
Método 2: Utilizar el cuadro de diálogo de propiedades
Otra forma de ejecutar una aplicación como administrador es a través del cuadro de diálogo de propiedades. Este método resulta útil cuando se desea configurar una aplicación para que siempre se ejecute con privilegios elevados. A continuación, se detallan los pasos a seguir:
Paso 1: Acceder al cuadro de diálogo de propiedades
Ubique la aplicación que se desea configurar y haga clic derecho sobre su icono para abrir el menú contextual. A continuación, seleccione la opción «Propiedades» en el menú desplegable.
Paso 2: Configurar la aplicación para ejecutarse como administrador
Dentro del cuadro de diálogo de propiedades, diríjase a la pestaña «Compatibilidad». A continuación, marque la casilla que indica «Ejecutar este programa como administrador» y haga clic en «Aceptar» para guardar los cambios.
Paso 3: Confirmar la solicitud de permisos
Una vez configurada la aplicación para ejecutarse como administrador, al abrirla en el futuro se solicitará automáticamente confirmación para ejecutarla con privilegios elevados.
Método 3: Utilizar el comando «Ejecutar como administrador»
Por último, es posible ejecutar una aplicación como administrador a través del comando «Ejecutar como administrador». Este método resulta útil para usuarios avanzados que prefieren utilizar la línea de comandos para realizar esta tarea. A continuación, se detallan los pasos a seguir:
Paso 1: Abrir el símbolo del sistema
Primero, abra el símbolo del sistema escribiendo «cmd» en la barra de búsqueda de Windows y haciendo clic derecho sobre el resultado para seleccionar la opción «Ejecutar como administrador».
Paso 2: Ejecutar el comando
Una vez abierto el símbolo del sistema con privilegios elevados, escriba el comando «runas /user:nombre_de_usuario «ruta_de_la_aplicacion»» y presione Enter. Es importante reemplazar «nombre_de_usuario» por el nombre de usuario con el que se desea ejecutar la aplicación y «ruta_de_la_aplicacion» por la ubicación de la aplicación que se desea ejecutar.
Paso 3: Ingresar la contraseña (si es necesario)
Si se solicita, ingrese la contraseña del usuario especificado para confirmar la ejecución de la aplicación con privilegios elevados.
Conclusión
Ejecutar una aplicación como administrador en Windows 11 y 10 es una tarea que puede resultar necesaria en ciertos escenarios, ya sea para realizar cambios en el sistema o para configurar aplicaciones específicas. Afortunadamente, existen varias formas de lograr esto, desde el uso del menú contextual hasta el uso de comandos en el símbolo del sistema. Con los métodos detallados en este artículo, los usuarios pueden ejecutar aplicaciones con privilegios administrativos de forma puntual o configurarlas para que siempre se ejecuten con estos permisos.